TEA Tenerife Espacio de las Artes, centro de arte contemporáneo del Cabildo, presentó la exposición Imaginario al andar, de Juan José Valencia y Lena Peñate Spicer. Esta muestra descubre una poética de la mirada en localizaciones situadas en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife y su área liminar. El director insular de Cultura, Educación y Unidades Artísticas, José Luis Rivero; la conservadora de TEA, Yolanda Peralta, y los artistas Juan José Valencia y Lena Peñate Spicer, fueron los encargados de dar a conocer los detalles de esta nueva propuesta expositiva, que está integrada por más de medio centenar de fotografías. Imaginario al andar se ha concebido como un ejercicio de dispersión sobre este paisaje urbano y convierte la acción de andar en una práctica estética.

José Luis Rivero puso en valor el proceso de trabajo, de creación de esta muestra. Y es que éste revela una nueva forma de mirar, de mostrar la ciudad, que ha ido construyéndose durante el deambular de los artistas. “Durante el proceso se generan nuevos itinerarios, nuevas perspectivas sobre lo que vemos y sobre como actuamos en aquello que vemos. Mientras se anda se modifica el paisaje urbano, lo que se ve”, destacó el responsable de Cultura del Cabildo quien señaló que, en cierto modo, en esta exposición hay una mirada política sobre el urbanismo, sobre el diseño de la ciudad. “Imaginario al andar ofrece un punto de vista distinto de Santa Cruz, muy diferente al que vemos, al que se muestra en las postales”, añadió Rivero que adelantó que esta exposición se podrá visitar de manera gratuita hasta el 23 de julio de martes a domingo de 10:00 a 20:00 horas.

Por su parte, Yolanda Peralta subrayó que en esta muestra el andar tiene un papel fundamental y apuntó las diferencias existentes entre pasear y andar. Recordó que “pasear es un acto social más vinculado al ocio, al entretenimiento. Es una especie de rito social. Y en cambio andar es algo más natural y más instintivo”. En este sentido, la conservadora de TEA añadió que “cuando paseamos conversamos con nosotros mismos y nos reencontramos con nuestro interior. Sin embargo cuando andamos, rastreamos en el exterior, en las calles, en las casas, en lo que nos vamos encontrando. Por eso podemos decir que el acto de andar, de caminar lleva implícito un ejercicio de libertad y de independencia”.