Hay citas ineludibles que llegan cada año y que nos hacen cambiar la rutina diaria, momentos especiales que nos llevan a reflexionar sobre las cosas verdaderamente importantes de la vida. Esos momentos que pasamos con la familia, los amigos, los compañeros de trabajo.

Todo eso es la Navidad, celebrar la Natividad del Señor con la mirada fija en quienes tenemos a nuestro lado. Desde la primera institución de la Isla, nos sumamos a este espíritu y aprovechamos este momento para repasar las prioridades que deben marcar nuestra senda de gobierno en este año nuevo año.

En 2017 contaremos con el presupuesto más alto de la historia del Cabildo y nuestra responsabilidad es gestionar esas inversiones de la manera más eficaz pensando únicamente en mejorar la vida de quienes viven en esta Isla.

Dispondremos de fondos necesarios para generar empleo, para lograr una isla más equilibrada con inversiones en todos los rincones y para atender a nuestros mayores y a las familias que peor lo están pasando. Vamos a mejorar las carreteras para que sea más fácil movernos y no vamos a rendirnos a la hora de levantar las piedras que otros puedan ponernos en el camino.

Pensamos también en los más pequeños y en su futuro. En todos esos pequeños que no han perdido la ilusión de la navidad y a quienes debemos ofrecerle un futuro de oportunidades. Tenerife 2030 es sin duda, nuestra estrella, la que guía hoy la senda del progreso. Facilitar el aprendizaje de los idiomas, fomentar la creatividad, la innovación, la práctica deportiva o el emprendimiento es ofrecer las alas para levantar el vuelo y seguir el rumbo que cada uno decida trazar. Es asegurar el horizonte de quienes serán los protagonistas de esta Isla Futura que se empieza a diseñar hoy.

Que el espíritu de la Navidad nos acompañe durante todos los días del año para diseñar, entre todos, un mañana de oportunidades.

Feliz Navidad